Ejercicios para fortalecer el sistema inmune
Si quieres mantener tu sistema inmune saludable y fuerte, realizar actividad física con frecuencia es una muy buena idea. Junto con otros factores importantes, como llevar una alimentación balanceada, disfrutar de una buena calidad de sueño, tener un peso saludable y niveles de estrés bajos, y la actividad física, que influye en la inmunidad y ayuda a prevenir infecciones1.
Ejercicio moderado para fortalecer tu sistema inmune
Primero debes recordar que realizar actividad física influye en el sistema inmune de dos maneras2-4. Por un lado, si te ejercitas de manera moderada y regular, el riesgo de contraer infecciones es menor que el de una persona que lleva un estilo de vida sedentario. Por otro lado, si realizas ejercicios de resistencia muy exigentes, tu respuesta inmune puede verse inhibida e incrementar el riesgo de sufrir infecciones. Por lo tanto, si tu objetivo es estimular el sistema inmune, la mejor opción es realizar actividad física regular y moderada.
Cómo la actividad física te ayuda a fortalecer el sistema inmune
La actividad física refuerza el sistema inmune de muchas formas5. Cuando te ejercitas, tanto los anticuerpos que luchan contra las infecciones como los glóbulos blancos, circulan más rápido y pueden detectar enfermedades más temprano. El esfuerzo también ayuda a eliminar las bacterias de los pulmones. A medida que el cuerpo entra en calor durante el ejercicio, el aumento de temperatura desacelera el crecimiento de las bacterias, lo que puede ayudar al sistema inmune a luchar contra las enfermedades. Por último, la hormona del estrés se libera de manera más lenta durante la actividad física y esto ayuda a disminuir las posibilidades de enfermarse.
Elige una actividad que disfrutes
Si quieres comenzar a ejercitarte lo mejor es elegir un tipo de actividad que se adapte a tu estilo de vida. Si ya llevas un estilo de vida activo y realizas actividad física a diario, sigue así. Incrementar la intensidad de la rutina de ejercicios no te ayudará a mejorar tu sistema inmune5. Sin embargo, si tu estilo de vida no es muy activo, puedes comenzar intentando encontrar tiempo para ejercitarte varias veces a la semana.
Caminata: puedes comenzar saliendo a caminar todos los días entre 20 y 30 minutos. Caminar es un hábito muy fácil de incorporar en tu rutina diaria. Si es posible, puedes ir caminando al trabajo en lugar de tomar el transporte público, llevar a tu perro al parque más cercano o juntarte con otra persona para dar un paseo y compartir una charla.
Ciclismo: la bicicleta se está volviendo cada vez más popular entre grupos de todas las edades. Es una muy buena forma de incorporar la actividad física en tu rutina y un medio de transporte muy efectivo para movilizarte. Si vives en una ciudad grande con embotellamientos frecuentes, desplazarte en bicicleta en lugar de automóvil puede hacer más placentero y relajante comenzar y terminar el día laboral. Realizar viajes familiares en bicicleta también es una excelente manera de pasar tiempo en familia, divertirse y realizar actividad física juntos.
Entrenamiento de fuerza: cuando hablamos de pesas, normalmente pensamos en el gimnasio. Si ir al gimnasio no es la mejor opción para ti, puedes realizar ejercicios de fuerza en casa como flexiones de brazo o incluso un entrenamiento de fuerza con objetos que tengas en el hogar; las botellas grandes de agua son muy buenas pesas y puedes hacer unas flexiones de bíceps en la silla de la cocina.
Ejercicio aeróbico: lo mejor de los ejercicios aeróbicos es que puedes encontrar cientos de videos online de instructores profesionales con muy buenas rutinas de ejercicios. Incluso puedes comenzar a realizar ejercicios aeróbicos con tu familia o con amigos y así podrán animarse entre ustedes.
Natación: ya sea en la playa o en una piscina, la natación es una actividad fabulosa que puedes disfrutar todo el año. Ayuda a mejorar la resistencia y la condición física y también tiene un efecto de relajación.
Fútbol (y otros deportes en equipo): los deportes en equipo no sólo son una gran manera de ejercitarse, sino que también ayudan a forjar y mantener amistades. Por lo general puedes encontrar equipos aficionados locales que juegan fútbol en una cancha cercana o puedes formar tu propio equipo con tus amigos.
Jugar con niños: tus hijos tienen una energía inagotable y les encanta pasar tiempo contigo, entonces ¿por qué no aprovechas la hora de juego como una oportunidad para ejercitarte? Pueden jugar a las escondidas en el patio, puedes enseñarles a tus hijos a jugar a la pelota o simplemente salir a correr juntos.
Sin importar qué actividad física elijas, ejercitarte te hará sentir más energía y puede mejorar tu sensación de bienestar general. Así que incluye el ejercicio en tu rutina de hoy, desarrolla un buen hábito y disfruta el sentirte más saludable.
Referencias:
- How to prevent infections (Cómo prevenir infecciones). Harvard Medical School, 2016. (Recuperado el 10/02/2020 de https://www.health.harvard.edu/staying-healthy/how-to-prevent-infections.)
- Cox AJ, Gleeson M, Pyne DB, Callister R, Hopkins WG, Fricker PA. Clinical and laboratory evaluation of upper respiratory symptoms in elite athletes (Evaluación clínica y de laboratorio de los síntomas de las vías respiratorias superiores en deportistas de elite). Clin J Sport Med 2008; 18:438-445.
- Cox AJ, Pyne DB, Saunders PU, Callister R, Gleeson M. Cytokine responses to treadmill running in healthy and illness-prone athletes (Las respuestas de las citoquinas al correr en la cinta en deportistas saludables y en deportistas proclives a enfermarse). Med Sci Sport Exerc 2007; 39:1918-1926
- Gleeson M, McDonald W, Pyne D, Cripps A, Francis JL, Fricker P et al. Salivary IgA levels and infection risk in elite swimmers (Los niveles de IgA salival y el riesgo de infecciones en nadadores de elite). Med Sci Sports Exerc 1999; 31:67-73
- Exercise and immunity (Ejercicio e inmunidad) https://medlineplus.gov/ency/article/007165.htm
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inmune
El cuerpo cuenta con defensas naturales poderosas y el sistema inmune adopta diferentes formas de enfrentarse a amenazas provenientes de gérmenes. El sistema inmune está formado por tres mecanismos de defensa principales: barreras físicas (piel y mucosa), barreras celulares (glóbulos blancos) y anticuerpos. Los nutrientes como las vitaminas y los minerales, resultan esenciales para la salud y el funcionamiento de esta compleja red.
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